jueves, 21 de julio de 2016
martes, 22 de marzo de 2016
miércoles, 23 de diciembre de 2015
martes, 2 de diciembre de 2014
viernes, 28 de octubre de 2011
Carta abierta al Señor Sebastián Piñera Echeñique
Excelentísimo Presidente de la República
Santiago, 24 de octubre de 2011
De nuestra más alta consideración,
En nuestra calidad de ciudadanos, electores, contribuyentes y académicos universitarios formadores de las futuras generaciones de ciudadanos-arquitectos para Chile, nos permitimos dirigirnos a usted, con el mayor respeto que su persona y su más alto cargo merecen, para plantearle el desafío siguiente:
Señor Presidente, solicitamos que lidere el diseño de un proyecto político trascendente para resolver definitivamente el histórico grave problema de la educación en Chile, con espíritu de futuro, de inclusión y de interés colectivo.
El problema de la educación no es técnico, ni económico, ni de falta de ideas, ni normativo, sino político. Todas las demás acciones derivan del diseño de una política que fije el norte de la educación y guíe el proceso de toma de decisiones, para satisfacer las aspiraciones y necesidades del conjunto de la sociedad chilena.
En su calidad de Jefe de Estado, posee usted la legitimidad otorgada por el sufragio universal democrático y la responsabilidad histórica, de liderar las grandes políticas que la sociedad requiere para su bienestar.
Se encuentra hoy usted en la encrucijada de entrar a la historia como el Jefe de Estado que asumió pragmáticamente la solución de un problema grave, o como un Presidente que no pudo asumir la crisis social contemporánea más grave de la sociedad chilena, en los últimos 23 años. A diferencia de todos los demás actores de nuestra sociedad, la decisión del Presidente, tiene como norte exclusivo el bienestar de la sociedad en su conjunto y no los beneficios o rentabilidad de un determinado grupo empresarial, familiar o político.
Este grave problema de la educación en Chile, se puede resumir en siete nociones principales:
1. Pertinencia: Mucho de lo que en Chile se enseña, desde la educación básica a la post-universitaria, no es pertinente para el país ni Latinoamérica. El desfase entre perfil y misión de las más de 200 instituciones de educación terciaria y la estructura del mercado laboral provoca que miles de titulados no encuentren empleo en sus áreas de formación y que miles de puestos de trabajo estén vacantes o mal ocupados por la falta de profesionales y técnicos en áreas específicas. Se requiere crear una relación simétrica entre oferta académica terciaria y mercado laboral nacional e internacional, la que solo se puede lograr desde la visión global del Estado y no desde la visión parcial de los mercaderes privados de la educación.
2. Acceso: La relación porcentual entre los niños que egresan de la enseñanza básica en Chile y los profesionales y técnicos que se insertan en el mundo laboral, tras su formación terciaria, para desempeñarse en los ámbitos de su vocación en la cual fueron formados es, al menos, vergonzosa.
3. Calidad: Las pruebas nacionales e internacionales, además de los procesos de acreditación y certificación, revelan que la calidad de los contenidos, métodos y ejercitaciones, están muy por debajo de lo que se espera de un país que pretende entrar a una fase de desarrollo económico avanzado.
4. Subdesarrollo educacional: En nuestro país, la educación, en todos sus niveles, sigue estando orientada preferentemente a la formación cognitiva y no a la formación integral de personas y ciudadanos. Las consecuencias de esta confusión, en el mediano y largo plazo, pueden ser nefatas para la necesaria cohesión social de un país inmerso en un mundo global.
5. Política: En Chile no existe un Sistema de Educación integrado y coherente. Existen escuelas, colegios, liceos, universidades, institutos, centros, bancos, empresas, consorcios, corporaciones, fundaciones, personas naturales, Estado, interactuando según leyes de mercado en un territorio de fronteras difusas, llamado educación. Cada actor vela por su interés exclusivo y no hay quien vele por el interés educativo de la sociedad y del país en su conjunto.
6. Financiamiento: El sistema de financiamiento mixto (público-privado) que impera en Chile, ha permitido que aquellos que toman las decisiones ejecutivas y legislativas del país, estén también involucrados en la propiedad de establecimientos educacionales en todos los niveles. Los intereses económicos grupales y familiares impiden hasta hoy tomar las decisiones políticas y legales que se imponen, por parte de esos mismos grupos y familias. El largo pero sostenido proceso de abandono del Estado de sus universidades, estratégicas para el país, es un revelador que el negocio actual no es la rentabilidad social de la educación, sino la apropiación exclusiva de la rentabilidad económica. El énfasis puesto en el subsidio a la demanda que, nuevamente, el proyecto de presupuesto de la nación consagra, es un revelador de este peligroso negocio.
7. Competitividad: Los científicos, profesionales y técnicos chilenos, salvo
dignas excepciones, no poseen una formación que les permita competir al máximo nivel internacional. Y esto no por falta de capacidad e inteligencia, sino por falta de oportunidad de formarse en centros de calidad, salvo en el caso de quienes provienen de familias de altos ingresos o que han podido sortear con éxito los tutelados procesos de otorgamiento de becas estatales. Entendemos que el Presidente de la República, es absolutamente sensible a estos problemas, además de velar por los intereses públicos y colectivos por sobre los intereses individuales y grupales que agravan los problemas antes mencionados.
Además, sabemos que su Excelencia entiende que el triste espectáculo de manifestaciones, represión, intransigencia política y crisis educacional actual, proyecta una lamentable imagen de un país que pretende liderar procesos fundamentales en América latina. Consideramos que es conveniente que este espectáculo llegue a su fin y sin ganadores y derrotados, sino con un proyecto político sólido que augure la solución de todos los graves problemas antes descritos.
Presidente, bajo su autoridad se encuentra la decisión histórica de dar un término satisfactorio a largos años de una educación con graves deficiencias.
Es por todo lo anteriormente señalado, que nos permitimos proponer a usted el desafío político indicado. Señor Presidente, pensamos que el momento propicio es ahora.
Con nuestro mayor respeto,
Académicos
Escuela de Arquitectura, Universidad de Santiago de Chile
Santiago, 24 de octubre de 2011
De nuestra más alta consideración,
En nuestra calidad de ciudadanos, electores, contribuyentes y académicos universitarios formadores de las futuras generaciones de ciudadanos-arquitectos para Chile, nos permitimos dirigirnos a usted, con el mayor respeto que su persona y su más alto cargo merecen, para plantearle el desafío siguiente:
Señor Presidente, solicitamos que lidere el diseño de un proyecto político trascendente para resolver definitivamente el histórico grave problema de la educación en Chile, con espíritu de futuro, de inclusión y de interés colectivo.
El problema de la educación no es técnico, ni económico, ni de falta de ideas, ni normativo, sino político. Todas las demás acciones derivan del diseño de una política que fije el norte de la educación y guíe el proceso de toma de decisiones, para satisfacer las aspiraciones y necesidades del conjunto de la sociedad chilena.
En su calidad de Jefe de Estado, posee usted la legitimidad otorgada por el sufragio universal democrático y la responsabilidad histórica, de liderar las grandes políticas que la sociedad requiere para su bienestar.
Se encuentra hoy usted en la encrucijada de entrar a la historia como el Jefe de Estado que asumió pragmáticamente la solución de un problema grave, o como un Presidente que no pudo asumir la crisis social contemporánea más grave de la sociedad chilena, en los últimos 23 años. A diferencia de todos los demás actores de nuestra sociedad, la decisión del Presidente, tiene como norte exclusivo el bienestar de la sociedad en su conjunto y no los beneficios o rentabilidad de un determinado grupo empresarial, familiar o político.
Este grave problema de la educación en Chile, se puede resumir en siete nociones principales:
1. Pertinencia: Mucho de lo que en Chile se enseña, desde la educación básica a la post-universitaria, no es pertinente para el país ni Latinoamérica. El desfase entre perfil y misión de las más de 200 instituciones de educación terciaria y la estructura del mercado laboral provoca que miles de titulados no encuentren empleo en sus áreas de formación y que miles de puestos de trabajo estén vacantes o mal ocupados por la falta de profesionales y técnicos en áreas específicas. Se requiere crear una relación simétrica entre oferta académica terciaria y mercado laboral nacional e internacional, la que solo se puede lograr desde la visión global del Estado y no desde la visión parcial de los mercaderes privados de la educación.
2. Acceso: La relación porcentual entre los niños que egresan de la enseñanza básica en Chile y los profesionales y técnicos que se insertan en el mundo laboral, tras su formación terciaria, para desempeñarse en los ámbitos de su vocación en la cual fueron formados es, al menos, vergonzosa.
3. Calidad: Las pruebas nacionales e internacionales, además de los procesos de acreditación y certificación, revelan que la calidad de los contenidos, métodos y ejercitaciones, están muy por debajo de lo que se espera de un país que pretende entrar a una fase de desarrollo económico avanzado.
4. Subdesarrollo educacional: En nuestro país, la educación, en todos sus niveles, sigue estando orientada preferentemente a la formación cognitiva y no a la formación integral de personas y ciudadanos. Las consecuencias de esta confusión, en el mediano y largo plazo, pueden ser nefatas para la necesaria cohesión social de un país inmerso en un mundo global.
5. Política: En Chile no existe un Sistema de Educación integrado y coherente. Existen escuelas, colegios, liceos, universidades, institutos, centros, bancos, empresas, consorcios, corporaciones, fundaciones, personas naturales, Estado, interactuando según leyes de mercado en un territorio de fronteras difusas, llamado educación. Cada actor vela por su interés exclusivo y no hay quien vele por el interés educativo de la sociedad y del país en su conjunto.
6. Financiamiento: El sistema de financiamiento mixto (público-privado) que impera en Chile, ha permitido que aquellos que toman las decisiones ejecutivas y legislativas del país, estén también involucrados en la propiedad de establecimientos educacionales en todos los niveles. Los intereses económicos grupales y familiares impiden hasta hoy tomar las decisiones políticas y legales que se imponen, por parte de esos mismos grupos y familias. El largo pero sostenido proceso de abandono del Estado de sus universidades, estratégicas para el país, es un revelador que el negocio actual no es la rentabilidad social de la educación, sino la apropiación exclusiva de la rentabilidad económica. El énfasis puesto en el subsidio a la demanda que, nuevamente, el proyecto de presupuesto de la nación consagra, es un revelador de este peligroso negocio.
7. Competitividad: Los científicos, profesionales y técnicos chilenos, salvo
dignas excepciones, no poseen una formación que les permita competir al máximo nivel internacional. Y esto no por falta de capacidad e inteligencia, sino por falta de oportunidad de formarse en centros de calidad, salvo en el caso de quienes provienen de familias de altos ingresos o que han podido sortear con éxito los tutelados procesos de otorgamiento de becas estatales. Entendemos que el Presidente de la República, es absolutamente sensible a estos problemas, además de velar por los intereses públicos y colectivos por sobre los intereses individuales y grupales que agravan los problemas antes mencionados.
Además, sabemos que su Excelencia entiende que el triste espectáculo de manifestaciones, represión, intransigencia política y crisis educacional actual, proyecta una lamentable imagen de un país que pretende liderar procesos fundamentales en América latina. Consideramos que es conveniente que este espectáculo llegue a su fin y sin ganadores y derrotados, sino con un proyecto político sólido que augure la solución de todos los graves problemas antes descritos.
Presidente, bajo su autoridad se encuentra la decisión histórica de dar un término satisfactorio a largos años de una educación con graves deficiencias.
Es por todo lo anteriormente señalado, que nos permitimos proponer a usted el desafío político indicado. Señor Presidente, pensamos que el momento propicio es ahora.
Con nuestro mayor respeto,
Académicos
Escuela de Arquitectura, Universidad de Santiago de Chile
sábado, 3 de septiembre de 2011
5° Foro sobre Educación - Arquitectura Usach
Por encargo del equipo de Dirección, se invita a todos a participar del 5° foro sobre la Educación que se realizará en la sala MIDA, el martes 6 de septiembre a las 12.00 horas.
Esperamos contar con su presencia y su opinión en cuanto al tema.
Esperamos contar con su presencia y su opinión en cuanto al tema.
domingo, 28 de agosto de 2011
4° Foro sobre Educación - Arquitectura Usach
Al igual que en las anteriores oportunidades, nos reuniremos para seguir avanzando y lograr determinar puntos de encuentros que permitan hacer manifiesto la reflexión que se está desarrollando, entender el compromiso social que la universidad ha tratado de impulsar y empezar a concretarlo a través en un documento desarrollado por los estamentos que forma parte de la escuela.
Nos reuniremos este martes 30 a las 12:00 horas en la sala MIDA de la Escuela (Ex laboratorio A)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)